Las devoluciones empresariales consisten en el conjunto de reglas o normas que establece la empresa para ofrecer la devolución de los productos adquiridos a los clientes que compran en esta empresa, dando a cambio de esta devolución un nuevo producto, dinero o un bono para otra compra.
Es necesaria dentro de la empresa para ofrecer seguridad a los clientes y poder manejarse ante posibles reclamaciones. Además, es una excelente forma de poner las propias normas antes de que puedan existir ambigüedades que hagan que el cliente considere lo que más le interesa. Que la empresa no tema ponerla, porque es lo mejor.
No basta con crearla, también hay que darla a conocer, de manera que los clientes sepan exactamente cuál es. Sobre todo es muy importante darla a conocer en Internet para que los clientes se muestren seguros en la compra y sepan qué pasará en caso de que no les satisfaga el producto, además de para cubrirse las espaldas en caso de reclamaciones de clientes.
Las personas que trabajan de cara al público o se encargan de las ventas también deben estar informadas y capacitadas para llevar las devoluciones. Además deben ser avisadas de hacer una petición de disculpas al cliente por las molestias ocasionadas.
Cuando el cliente llega para pedir devolución, se debe hacer efectiva la devolución según las condiciones indicadas en la política. Además, si se considera necesario se puede dar algo a mayores como compensación, así se puede convertir un cliente con un mal sabor de boca en un cliente fiel y agradecido por el detalle de la empresa.
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